La lluvia sin duda puede afectar diversos aspectos de tu piscina y la calidad del agua y hoy abordaremos algunos aspectos.
Primero, podemos indicar que los niveles de pH pueden ver se afectados y desbalanceados.
Segundo, los niveles del agua pueden aumentar e incluso se puede rebalsar, aunque claro, esto dependerá de los litros de agua que haya en tu piscina y de la intensidad de la lluvia.
Tercero, pueden aparecer algas gracias a los componentes que arrastra la lluvia y se depositan en la piscina. Por otro lado, el agua puede tornarse turbia a causa de estos mismos componentes.
Para prevenir que esto suceda o disminuir los efectos de la lluvia, es necesario:
- Usar químicos regularmente para mantenimiento del agua
- Usar los accesorios adecuados para mantener la piscina libre de hojas, insectos, tierra y otros componentes
- Revisar constantemente los niveles de cloro y alcalinidad