Las aguas residuales son aguas ya utilizadas y contaminadas que provienen de actividades de los hogares y de las industrias. Generalmente se conducen por sistemas de alcantarillado o en el peor de los casos, se reintegran al medio ambiente sin ser tratadas adecuadamente.
Estas aguas se pueden clasificar según su procedencia:
Aguas residuales domésticas o urbanas: usadas en viviendas y núcleos urbanos. Generalmente posee contaminantes orgánicos, sólidos sedimentables y bacterias.
Aguas residuales industriales: resultan de las actividades industriales, como el agua desechada por fábricas, plantas de producción energética u otra actividad enfocada a la fabricación. Contienen un elevado nivel de químicos y metales pesados.
Aguas residuales de la agricultura y ganadería: aunque la agricultura casi no produce aguas residuales, en algunos cultivos y en actividades destinadas al tratamiento de productos agrícolas,se utiliza bastante agua que se transforma en residual.
Estas aguas poseen productos químicos, así como de heces fecales y orín de los animales.
Como podemos ver, el agua residual posee muchos contaminantes y en ellas encontramos diferentes colores, olores, temperaturas, sólidos, metales, bacterias, virus, grasas, etc.
Si no se tratan las aguas residuales, grandes desechos y grandes cantidades de aguas contaminadas llegan al medio ambiente, dañando ríos, lagos, mares, suelos y otros ecosistemas.